La grabadora de Vídeo
El primer monstruo que empezó a entregar temor a la industria de contenidos. Los aparatos de vídeo de aquellos primeros tiempos resultaban pesados, molestos y confusos con tanto avance y rebobinado. No obstante, formaron la primera piedra del intercambio de material audiovisual y, naturalmente, del avance de la propia economía de la cultura del ocio. En mil novecientos cincuenta ya se podía grabar todo cuanto aparecía en TV y asimismo las películas que nos arrendábamos del videoclub. La guerra de formatos protagonizada por JVC con su VHS y Sony con su Betamax incluso se cita el día de hoy como un ejemplo de batalla comercial cruenta, modelo de las brutales hostilidades que existen entre grandes marcas. Entonces perdió Sony y el VHS pasó a transformarse en el estándar de la industria, mas aquellos enfrentamientos acabaron por aclararse y el vídeo se transformó en un bien común que no podía faltar en ningún hogar. Después prosiguieron los DVD y por último el Blu-Ray, formato que esta vez impuso Sony tras un agrio enfrentamiento con el HD-DVD de Toshiba. Fuere como fuere, el vídeo pasó a ser parte de la historia de la tecnología familiar y actualmente prácticamente no hay nadie que no tenga algún aparato de reproducción de vídeo.
La impresora láser
Semeja que nos hemos saltado un paso, mas no. Es obvio que las impresoras fueron en sus orígenes un instrumento que impulsó de modo conocido el avance de la era de la información. En nuestras casas podíamos contar con de cualquier escrito tal y como si de una imprenta se tratara. Mas han sido las impresoras de tecnología láser las que han disparado el avance terminante a este dispositivo tan útil. Han conseguido rentabilizar al límite las operaciones de impresión de miles y miles de oficinas. Sus rendimientos son fastuosos y la calidad de sus acabados verdaderamente profesionales. Todo ello a un costo bajísimo y asumible por cualquier empresa. La tecnología láser ha generado un nuevo avance en materia de impresión puesto que apenas precisan mantenimiento y jamás te debes preocupar de los inyectores. Hay que tener cuidado al manipular al realizar reparaciones, porque se calientan.
El móvil
Se ha transformado en el punto donde confluyen todas y cada una de las tecnologías digitales del instante. IBM sacó el primero en mil novecientos noventa y tres y le llamó Simon, si bien probablemente no pensó en las repercusiones que tendría su invento. En un aparato del tamaño de un cajetilla de tabaco te hallas con un móvil, una cámara digital, una de vídeo, un GPS, un PC y acceso a Internet con gráficos de determinada calidad y velocidad de conexión sorprendente. Representa a todos los máximos exponentes de la era digital. Todo en un pequeño dispositivo, manejable y fácil de usar. El móvil inteligente (teléfono inteligente) pone inquieta a la industria de aparatos electrónicos. Puede llegar el día que dejemos de adquirir cámaras digitales, portátiles y demás elementos similares pues nuestro Móvil los va a llevar todos incorporados y con una calidad afín. Todavía son algo costosos y los planes de acceso aún onerosos, mas con la velocidad con que avanza el planeta digital, no sería nada extraño que en escaso tiempo dispongamos de un Móvil inteligente de la misma manera que ahora tenemos un móvil.
La consola de juegos para videoconsolas
Afirma el proverbio que los hombres solo se distinguen de los pequeños en el coste de sus juguetes (si bien recientemente ni eso). Fue en mil novecientos setenta y cinco cuando Magnavox y Atari presentaron el renombrado Pong, que consistía sencillamente en una pantalla negra, un cuadrado blanco, 2 palitos en todos y cada borde y una pelota que rebotaba en los palitos como juego de tenis muy básico. Desde ese momento, la industria del juego para videoconsolas se ha mantenido como entre las más resistentes a la recesión económica, dando fe de que siempre y en todo momento se ha considerado prácticamente un bien de primera necesidad. Y es que el juego en ocasiones puede resultar tan indispensable como el alimento. No solo de pan vive el hombre, afirman. Hoy en día, la calidad y pluralidad de los juegos resulta aplastante. Cada vez se semejan más a la realidad, edificando ambientes virtuales tan vívidos que nos sumergen en la acción tal y como si de la propia vida se tratara. Hay que tener cuidado con las calderas, tener una consola cerca de una caldera, puede ser peligroso.
El ratón de computador
Jamás una cosa tan simple revolucionó tanto una sociedad. Desarrollado en un inicio en los años sesenta no fue hasta pasadas 2 décadas cuando despegó claramente, transformándose en un factor esencial de los ordenadores personales. Le llamaron “ratón” pues su aspecto recordaba mucho al simpático roedor. Logró hacer considerablemente más simple el empleo de los computador y la gente de la calle se enamoró de manera rápida de este instrumento. Atrás quedaban los complejos manejos a través de combinaciones de teclas y menús textuales. El ratón mejoró la experiencia digital y se convirtió en la piedra angular de las interfaces del computador así como el teclado. En nuestros días prosigue en activo y con una salud de hierro, pese a los intentos de reemplazarlo con mecanismos en teoría muy avanzados mas que no han conseguido mover a este muy útil dispositivo.
El primer monstruo que empezó a entregar temor a la industria de contenidos. Los aparatos de vídeo de aquellos primeros tiempos resultaban pesados, molestos y confusos con tanto avance y rebobinado. No obstante, formaron la primera piedra del intercambio de material audiovisual y, naturalmente, del avance de la propia economía de la cultura del ocio. En mil novecientos cincuenta ya se podía grabar todo cuanto aparecía en TV y asimismo las películas que nos arrendábamos del videoclub. La guerra de formatos protagonizada por JVC con su VHS y Sony con su Betamax incluso se cita el día de hoy como un ejemplo de batalla comercial cruenta, modelo de las brutales hostilidades que existen entre grandes marcas. Entonces perdió Sony y el VHS pasó a transformarse en el estándar de la industria, mas aquellos enfrentamientos acabaron por aclararse y el vídeo se transformó en un bien común que no podía faltar en ningún hogar. Después prosiguieron los DVD y por último el Blu-Ray, formato que esta vez impuso Sony tras un agrio enfrentamiento con el HD-DVD de Toshiba. Fuere como fuere, el vídeo pasó a ser parte de la historia de la tecnología familiar y actualmente prácticamente no hay nadie que no tenga algún aparato de reproducción de vídeo.
La impresora láser
Semeja que nos hemos saltado un paso, mas no. Es obvio que las impresoras fueron en sus orígenes un instrumento que impulsó de modo conocido el avance de la era de la información. En nuestras casas podíamos contar con de cualquier escrito tal y como si de una imprenta se tratara. Mas han sido las impresoras de tecnología láser las que han disparado el avance terminante a este dispositivo tan útil. Han conseguido rentabilizar al límite las operaciones de impresión de miles y miles de oficinas. Sus rendimientos son fastuosos y la calidad de sus acabados verdaderamente profesionales. Todo ello a un costo bajísimo y asumible por cualquier empresa. La tecnología láser ha generado un nuevo avance en materia de impresión puesto que apenas precisan mantenimiento y jamás te debes preocupar de los inyectores. Hay que tener cuidado al manipular al realizar reparaciones, porque se calientan.
El móvil
Se ha transformado en el punto donde confluyen todas y cada una de las tecnologías digitales del instante. IBM sacó el primero en mil novecientos noventa y tres y le llamó Simon, si bien probablemente no pensó en las repercusiones que tendría su invento. En un aparato del tamaño de un cajetilla de tabaco te hallas con un móvil, una cámara digital, una de vídeo, un GPS, un PC y acceso a Internet con gráficos de determinada calidad y velocidad de conexión sorprendente. Representa a todos los máximos exponentes de la era digital. Todo en un pequeño dispositivo, manejable y fácil de usar. El móvil inteligente (teléfono inteligente) pone inquieta a la industria de aparatos electrónicos. Puede llegar el día que dejemos de adquirir cámaras digitales, portátiles y demás elementos similares pues nuestro Móvil los va a llevar todos incorporados y con una calidad afín. Todavía son algo costosos y los planes de acceso aún onerosos, mas con la velocidad con que avanza el planeta digital, no sería nada extraño que en escaso tiempo dispongamos de un Móvil inteligente de la misma manera que ahora tenemos un móvil.
La consola de juegos para videoconsolas
Afirma el proverbio que los hombres solo se distinguen de los pequeños en el coste de sus juguetes (si bien recientemente ni eso). Fue en mil novecientos setenta y cinco cuando Magnavox y Atari presentaron el renombrado Pong, que consistía sencillamente en una pantalla negra, un cuadrado blanco, 2 palitos en todos y cada borde y una pelota que rebotaba en los palitos como juego de tenis muy básico. Desde ese momento, la industria del juego para videoconsolas se ha mantenido como entre las más resistentes a la recesión económica, dando fe de que siempre y en todo momento se ha considerado prácticamente un bien de primera necesidad. Y es que el juego en ocasiones puede resultar tan indispensable como el alimento. No solo de pan vive el hombre, afirman. Hoy en día, la calidad y pluralidad de los juegos resulta aplastante. Cada vez se semejan más a la realidad, edificando ambientes virtuales tan vívidos que nos sumergen en la acción tal y como si de la propia vida se tratara. Hay que tener cuidado con las calderas, tener una consola cerca de una caldera, puede ser peligroso.
El ratón de computador
Jamás una cosa tan simple revolucionó tanto una sociedad. Desarrollado en un inicio en los años sesenta no fue hasta pasadas 2 décadas cuando despegó claramente, transformándose en un factor esencial de los ordenadores personales. Le llamaron “ratón” pues su aspecto recordaba mucho al simpático roedor. Logró hacer considerablemente más simple el empleo de los computador y la gente de la calle se enamoró de manera rápida de este instrumento. Atrás quedaban los complejos manejos a través de combinaciones de teclas y menús textuales. El ratón mejoró la experiencia digital y se convirtió en la piedra angular de las interfaces del computador así como el teclado. En nuestros días prosigue en activo y con una salud de hierro, pese a los intentos de reemplazarlo con mecanismos en teoría muy avanzados mas que no han conseguido mover a este muy útil dispositivo.