El PC portátil
Su desarrollo se generó prácticamente a la par que los ordenadores de escritorio, mas en sus comienzos, resultaban enormemente costosos y poco accesibles al público. En mil novecientos setenta ya aparecieron los primeros portátiles mas sus baterías pesaban como ataúdes de plomo y su potencia no andaba muy boyante en cuestiones de cálculo. Al comienzo tampoco competían con los ordenadores de sobremesa, mas desde los años noventa, la tecnología dejó encoger el aparato al unísono que aumentaba su potencia (la filosofía básica de la era del microchip). Los costos proseguían apartando los dos mundos mas la llegada de la crisis hizo caer las diferencias y actualmente puedes adquirir un portátil sin demasiado esmero. Tanto es de esta forma, que un sinnúmero de gente dispone tanto de computador de sobremesa como de unidad portátil. No son excluyentes (por el momento) si bien la potencia de los más enanos prácticamente alcanza ya la del monstruo del salón. La reparacion de estos aparatos está en auge.
El PC
Motor, corazón y centro central de la era digital. Empezaron su andanza a fines de los años setenta, con aquellas primeras unidades “caseras” que habían reducido mucho el tamaño de los grandes computadores de la década precedente. El Scelbi, Mark-ocho Altair, IBM cinco mil cien, Apple I y II, TRS-ochenta, y el Commodore Pet fueron los modelos vanguardistas en ordenadores familiares. En un inicio existían muchos inconvenientes de compatibilidad, teclados infumables, no habían inventado el ratón, los monitores no conocían el color y una serie de desventajas que las postergaron a simples calculadoras gigantes que además de esto, resultaban demasiado caras. IBM rebajó los costes hasta límites tan razonables que comenzaron a extender sus ordenadores a la gente. El IBM ordenador, presentado en el mes de agosto de mil novecientos ochenta y uno dio inicio a la carrera armamentística informática que prosigue hoy día. Entonces entró en escena nuestro ineludible Microsoft y efectuó la jugada profesora de la historia: MS-DOS y más tarde, Windows, sistema operativo universal que acabó en un dominio concluyente del mercado mas que por su parte dejó la extensión masiva de los ordenadores personales en la sociedad hasta transformarse en un factor imprescindible sin el que no entenderíamos la revolución tecnológica actual. La climatización de estos aparatos es fundamental.
La cámara digital
La primera cámara digital registrada fue desarrollada por la compañía Kodak, que encargó la construcción de un prototipo al ingeniero Steven J. Sasson en mil novecientos setenta y cinco. Esta cámara empleaba los entonces nuevos sensores CCD desarrollados por Fairchild Semiconductor en mil novecientos setenta y tres. Su trabajo dio como fruto una cámara de más o menos cuatro kg y que hacía fotografías en blanco y negro con una resolución de cero con uno megapíxeles. Desde ese momento, la revolución digital ha arrollado a las cámaras analógicas de siempre y las ha apartado al olvido, en el fondo del baúl de los recuerdos. Parecía imposible que un arte tan extendido y tan afianzado como la fotografía se viese tambaleado tan intensamente por un aparato de esta categoría. Los opositores siempre y en todo momento han protegido la magia de lo analógico para defenestrar las posibilidades de lo digital, mas poquito a poco han perdido la batalla hasta encontrarse mismos disparando fotografías con complejas cámaras con sensor CCD o bien CMOS que no tienen nada que envidiar a sus homónimas de emulsión. La química deja paso a los bits. Puedes hacer todas y cada una de las fotografías que desees sin gastar nada en revelados y además de esto puedes alterar cualquier factor de la instantánea a través de programas especializados que te dejan hacer cosas verdaderamente increíbles.
El móvil
Este si que ha revolucionado el mercado hasta límites inesperados. En apenas veinticinco años han evolucionado de forma brutal hasta transformarse en los aparatos de alta tecnología y pequeño tamaño que son el día de hoy. El Motorola DynaTAC, fue el primer móvil en mil novecientos ochenta y tres y pesaba la tremenda cifra de setecientos ochenta gramos, Prácticamente un kilogramo de teléfono, con aspecto de ladrillo y un maletín aparte que contenía la batería para poder charlar a lo largo de no mucho rato. En sus comienzos, el móvil era tan costoso que solo se lo podían permitir los altos ejecutivos y los ricos aparatosos. La gente se sorprendía al ver a un tipo con corbata, con el pelo engominado, pararse en la mitad de la acera y charlar por aquel instrumento enorme mas sorprendente. Al poco tiempo empezó la carrera desmandada por tener el móvil más pequeño y más avanzado, hasta llegar a nuestros días, que existen más teléfonos que personas en el país. Muchos han tratado de resistirse a los encantos de este aparato mas el progreso no se para ante absolutamente nadie y la mayor parte ha capitulado dado este pequeño muestrario de tecnología inalámbrica. En ocasiones puede resultar formidablemente molesto, mas no podemos vivir ya sin nuestro celular.
El módem
Primera vía de conexión del planeta con Internet. No podía faltar en esta compilación de aparatos influyentes de la era digital. Por medio de sus “baudios” nos conectábamos a la Red a velocidades que entonces nos parecían estratosféricas. Desarrollado en mil novecientos ochenta y uno por Hayes Communications, el módem dejó la comunicación bidireccional entre personas y favoreció la masificación de Internet en la sociedad. Una vez cumplida su función de pistoletazo de salida, dejó paso a sistemas considerablemente más potentes mas que en esencia funcionaban de modo afín en la transmisión de datos. Necesitan un espacio para refrigerar donde esté ubicado.
Su desarrollo se generó prácticamente a la par que los ordenadores de escritorio, mas en sus comienzos, resultaban enormemente costosos y poco accesibles al público. En mil novecientos setenta ya aparecieron los primeros portátiles mas sus baterías pesaban como ataúdes de plomo y su potencia no andaba muy boyante en cuestiones de cálculo. Al comienzo tampoco competían con los ordenadores de sobremesa, mas desde los años noventa, la tecnología dejó encoger el aparato al unísono que aumentaba su potencia (la filosofía básica de la era del microchip). Los costos proseguían apartando los dos mundos mas la llegada de la crisis hizo caer las diferencias y actualmente puedes adquirir un portátil sin demasiado esmero. Tanto es de esta forma, que un sinnúmero de gente dispone tanto de computador de sobremesa como de unidad portátil. No son excluyentes (por el momento) si bien la potencia de los más enanos prácticamente alcanza ya la del monstruo del salón. La reparacion de estos aparatos está en auge.
El PC
Motor, corazón y centro central de la era digital. Empezaron su andanza a fines de los años setenta, con aquellas primeras unidades “caseras” que habían reducido mucho el tamaño de los grandes computadores de la década precedente. El Scelbi, Mark-ocho Altair, IBM cinco mil cien, Apple I y II, TRS-ochenta, y el Commodore Pet fueron los modelos vanguardistas en ordenadores familiares. En un inicio existían muchos inconvenientes de compatibilidad, teclados infumables, no habían inventado el ratón, los monitores no conocían el color y una serie de desventajas que las postergaron a simples calculadoras gigantes que además de esto, resultaban demasiado caras. IBM rebajó los costes hasta límites tan razonables que comenzaron a extender sus ordenadores a la gente. El IBM ordenador, presentado en el mes de agosto de mil novecientos ochenta y uno dio inicio a la carrera armamentística informática que prosigue hoy día. Entonces entró en escena nuestro ineludible Microsoft y efectuó la jugada profesora de la historia: MS-DOS y más tarde, Windows, sistema operativo universal que acabó en un dominio concluyente del mercado mas que por su parte dejó la extensión masiva de los ordenadores personales en la sociedad hasta transformarse en un factor imprescindible sin el que no entenderíamos la revolución tecnológica actual. La climatización de estos aparatos es fundamental.
La cámara digital
La primera cámara digital registrada fue desarrollada por la compañía Kodak, que encargó la construcción de un prototipo al ingeniero Steven J. Sasson en mil novecientos setenta y cinco. Esta cámara empleaba los entonces nuevos sensores CCD desarrollados por Fairchild Semiconductor en mil novecientos setenta y tres. Su trabajo dio como fruto una cámara de más o menos cuatro kg y que hacía fotografías en blanco y negro con una resolución de cero con uno megapíxeles. Desde ese momento, la revolución digital ha arrollado a las cámaras analógicas de siempre y las ha apartado al olvido, en el fondo del baúl de los recuerdos. Parecía imposible que un arte tan extendido y tan afianzado como la fotografía se viese tambaleado tan intensamente por un aparato de esta categoría. Los opositores siempre y en todo momento han protegido la magia de lo analógico para defenestrar las posibilidades de lo digital, mas poquito a poco han perdido la batalla hasta encontrarse mismos disparando fotografías con complejas cámaras con sensor CCD o bien CMOS que no tienen nada que envidiar a sus homónimas de emulsión. La química deja paso a los bits. Puedes hacer todas y cada una de las fotografías que desees sin gastar nada en revelados y además de esto puedes alterar cualquier factor de la instantánea a través de programas especializados que te dejan hacer cosas verdaderamente increíbles.
El móvil
Este si que ha revolucionado el mercado hasta límites inesperados. En apenas veinticinco años han evolucionado de forma brutal hasta transformarse en los aparatos de alta tecnología y pequeño tamaño que son el día de hoy. El Motorola DynaTAC, fue el primer móvil en mil novecientos ochenta y tres y pesaba la tremenda cifra de setecientos ochenta gramos, Prácticamente un kilogramo de teléfono, con aspecto de ladrillo y un maletín aparte que contenía la batería para poder charlar a lo largo de no mucho rato. En sus comienzos, el móvil era tan costoso que solo se lo podían permitir los altos ejecutivos y los ricos aparatosos. La gente se sorprendía al ver a un tipo con corbata, con el pelo engominado, pararse en la mitad de la acera y charlar por aquel instrumento enorme mas sorprendente. Al poco tiempo empezó la carrera desmandada por tener el móvil más pequeño y más avanzado, hasta llegar a nuestros días, que existen más teléfonos que personas en el país. Muchos han tratado de resistirse a los encantos de este aparato mas el progreso no se para ante absolutamente nadie y la mayor parte ha capitulado dado este pequeño muestrario de tecnología inalámbrica. En ocasiones puede resultar formidablemente molesto, mas no podemos vivir ya sin nuestro celular.
El módem
Primera vía de conexión del planeta con Internet. No podía faltar en esta compilación de aparatos influyentes de la era digital. Por medio de sus “baudios” nos conectábamos a la Red a velocidades que entonces nos parecían estratosféricas. Desarrollado en mil novecientos ochenta y uno por Hayes Communications, el módem dejó la comunicación bidireccional entre personas y favoreció la masificación de Internet en la sociedad. Una vez cumplida su función de pistoletazo de salida, dejó paso a sistemas considerablemente más potentes mas que en esencia funcionaban de modo afín en la transmisión de datos. Necesitan un espacio para refrigerar donde esté ubicado.